Y si la Homosexualidad hubiera sido un rito del Clero Católico…

Y si la Iglesia...

La Iglesia Católica ha abierto un nuevo debate, que creará mucha controversia en la próxima celebración de la Semana Santa. Pretende que las procesiones no se conviertan, como ha ocurrido en los últimos años, en una afirmación de la normalidad y el orgullo homosexual, fuera del seno del Clero.

La doctrina de la Iglesia Católica no siempre consideró a la Homosexualidad como parte fundamental de los ritos iniciáticos de su clero. Allá por el año 200 D.C. Tertuliano fue el primero que consideró que los sacerdotes de su tiempo habían elegido a Dios por esposo, doctrina que dio pie a que un siglo más tarde, en los Concilios de Elvira o Nicea, se aceptase y salvaguardasen las relaciones homosexuales como sagradas y muestras de la entrega a Dios, por no perseguir la procreación, siempre y cuando se produjeran en el seno del clero secular. Como tal se mantuvo la tradición hasta que en el Concilio de Letrán en 1123, la Iglesia promulgó la ley de la Homosexualidad, que aceptaba su uso, sólo tras ordenación sacerdotal, y castigaba con pena de muerte y excomunión a aquellos herejes que la practicaran, fuera de la Romana, Apostólica y Católica Madre Iglesia.

La Sociedad Moderna ha echado por tierra viejos tabús y aceptado la normalidad del hecho homosexual fuera de la Iglesia, pero ésta sigue negando el hecho homosexual fuera de sus curas y obispos, y al parecer ahora pretende prohibir que los gays, lesbianas y transgéneros participen como cofrades en las diferentes procesiones, como ha ocurrido en las últimas décadas, convirtiendo su presencia en un acto festivo y reivindicativo dentro de la Semana Santa.

La comunidad LGBT, ha afirmado, desde diferentes plataformas y portavoces que les pueden prohibir participar como cofrades, pero no por ello dejarán de ser parte de la fiesta: “La Homosexualidad no es dominio exclusivo del clero, así como tampoco lo es el sentimiento religioso, y nosotros seguiremos mostrando ambos y pidiendo el respeto para quienes lo practiquen. La Semana Santa se ha transformado en una fiesta del Orgullo Gay y el derecho a serlo fuera de la Iglesia, y así seguirá.”

El conflicto que viene de lejos, parece que tendrá en esta Semana Santa un punto de inflexión definitivo. Tal vez ya es hora de que la nueva comunidad gay busque una forma diferente de mostrar su orgullo sin estar ligado con una tradición sin duda trasnochada, pero muy gay, como lo ha sido en estas últimas décadas la Semana Santa. Dios y el tiempo, nos lo dirá.

Autor: MartiusCoronado

Martius Coronado (Vva del Arzobispo, Jaén 1969). Licenciado en Periodismo, Escritor e Ilustrador. Colabora en Diario 16. Reflejo de la diáspora vital de vivir en Marruecos, USA, UK, México y diferentes ciudades españolas, ha ejercido de profesor de idiomas, jornalero, camarero, cooperante internacional, educador social y cómo no, de periodista en periódicos mexicanos como La Jornada, articulista de revistas como Picnic, Expansión, EGF and the City, Chorrada Mensual y El Silencio es Miedo, así como ilustrador o creador de cómics en diferentes publicaciones y en su propio blog: www.elpaisimaginario.com La escritura es una necesidad vital y sus influencias se mezclan entre la literatura clásica de Shakespeare o Dickens al existencialismo de Camus, la no ficción de Truman Capote, el misticismo de Borges y la magia de Carlos Castaneda, en cuyo homenaje creó: El Chamán y los Monstruos Perfectos, disponible en Amazon. Finalista del II premio de Literatura Queer en Luhu Editorial con la Novela: El Nacimiento del Amor y la Quemazón de su Espejo, un viaje a los juegos mentales y a las raíces de un desamor que desentierra las secuelas del Abuso Sexual.