Periodismo: Bajo el Control de las Corporaciones

Periodismo Corporativo

Un ideal es esa deliciosa entelequia, tan inalcanzable como necesaria, que guía nuestras intenciones en tiempos de dudas. Su regla sirve para mesurar nuestra moral, ética y acciones, para que apoyados en su idea construyamos los puentes que dirijan nuestra intención, sabiendo que alguna vez podremos tocarla, pero nunca instalarnos en ella.

La objetividad y la imparcialidad siempre han sido los dos pilares arquetípicos sobre los que se edificó el quehacer periodístico, su realidad no se exige, pero se supone su intención. La ética y la deontología profesional del periodista rara vez se ponen en duda, porque hacerlo sería tildarlo de subjetivo y parcial, y sin embargo los medios en los que ésta o éste desarrollen su actividad sí pueden serlo, y de hecho lo son, arropados por los eufemismos de su línea editorial, su ideología y sus intereses comerciales y publicitarios. En el fondo, justifican otros, están en su derecho, porque a excepción de aquellos de carácter público, el resto de medios de comunicación no son más que empresas privadas, y como tales deben buscar su rentabilidad y beneficio.

El cuarto poder siempre se ha movido por querencias. Su labor de contrapeso frente al poder político, económico y social, como vigilante y garante de la legalidad y denunciador de irregularidades le ha otorgado a veces el aura de héroe honesto, desinteresado y popular, como si de un Robin Hood moderno se tratara. Su faceta idealista y ética la popularizó Hollywood con películas como Deadline-USA con Bogart de protagonista allá por los años cincuenta, o con Todos los Hombres del Presidente, y la caída de Nixon en los setenta. Pero también el cine nos había adelantado su otra cara, marcada por el puro interés económico, la prepotencia y la manipulación con Ciudadano Kane, personaje basado en William Randolph Hearts, aquel magnate de la prensa amarillista que por intereses económicos y políticos propició la guerra hispano-americana a finales del siglo XIX, acusando a España del hundimiento del acorazado Maine y propiciando con su manipulación mediática, el cambio de un imperialismo español caduco a uno nuevo y estadounidense, que no sólo se apropió de Cuba, sino del importantísimo Canal de Panamá, y cuya tradición intervencionista ha sembrado tantos ejemplos sangrientos en la historia latinoamericana de los últimos cien años, y luego por extensión en el resto del mundo.

En sus comienzos un hombre solo, cargado de ideales y de esfuerzo, podía montar un periódico o una radio, aglutinando los esfuerzos y la colaboración de otros, pero en el último siglo, los procesos empresariales y económicos han forzado a que los diferentes medios de comunicación, para poder competir y evitar la desaparición, se hayan tenido que integrar en corporaciones. Muchas con magnates como Rupert Murdoch o Silvio Berlusconi a la cabeza, y en muchos otros casos con múltiples propietarios e intereses cuyas participaciones e identidades se ocultan en la compleja red financiera global, enlazando así, intereses comerciales, publicitarios, políticos, financieros e ideológicos.

La cara idealista ha prestado su imagen y su protagonismo ético como mera fachada para que el pragmatismo y el poder, queden en segundo plano y dirijan en la sombra las grandes herramientas que mueven los hilos de la opinión pública. Porque montar un periódico, una radio, y no digamos una cadena televisiva, es una empresa cara y al alcance de muy pocos; y aquellos que eran los objetos pasivos de la vigilancia, paradójicamente, son ahora los que deciden la dirección del foco mediático. Una vez más el capitalismo retuerce la realidad y la modela a su antojo, imagen y conveniencia. No por nada todos los medios españoles importantes pertenecen a corporaciones como Vocento, Prisa o Planeta, reuniendo a radios, revistas, canales televisivos y periódicos. Pero la prueba más esclarecedora de lo que eso significa la vivimos hace unos meses, cuando todos los periódicos aparecieron con una misma portada, pagada por la publicidad del banco más importante del país. La independencia y la veracidad son importantes, siempre y cuando no entren en conflicto con aquel que sostiene mis ingresos.

Los grandes anunciantes saben que serán tratados con mimo, porque lo contrario puede significar la retirada de la publicidad, lo que para un medio puede significar la ruina. La destitución de Pedro J. Ramírez, fundador y antiguo director del periódico El Mundo, también muestra cómo el Estado ejerce la misma presión, retirando la publicidad institucional y forzando a que un antiguo aliado que mantuvo la conspiración del 11-M y la tesis del PP durante años de que era ETA, en contra de las pruebas y de las sentencias judiciales, terminó siendo señalado y cabeza de turco por publicar y dar eco al escándalo Bárcenas y la contabilidad B del partido en el gobierno.

El diario El Mundo escenifica como pocos esa labor soterrada y muestra cómo los poderes financieros y políticos se unen para hacer del cuarto poder, un instrumento útil a sus intereses y maquinaciones. Su aparición en 1989 y la figura de su fundador, el susodicho Pedro J., que venía de Diario 16, un periódico de ideología progresista, fue durante años la plataforma perfecta para desprestigiar y desgastar al PSOE, e ir preparando el desembarco en el gobierno del PP. Sus lectores creyeron durante años que estaban comprando un periódico de centro izquierda, cuando su accionariado y gran parte de sus propietarios, procedían de la derecha más tradicional, hecho que el tiempo ha probado.

Otra figura muestra los derroteros y el devenir de la televisión en España y en el mundo, y que tanto ha calado en la actitud de los medios hacia el poder establecido y es esa general tendencia a no traspasar la delgada línea de lo políticamente correcto. Jesús Hermida trajo en los ochenta fórmulas televisivas americanas con formatos para las mañanas, las sobremesas y las tertulias de debate que aún se mantienen. Su forma de hacer creó escuela y de sus programas salieron muchos presentadores y presentadoras que aún siguen en activo y que los nuevos tanto imitan. Su secreto, no tocar temas peliagudos, sino ser complaciente con los famosos y aprovechar la fama del entrevistado, que sabe que no será cuestionado con dureza, para en un juego de reflejos, aumentar la fama propia por el calibre de los invitados y participantes en el programa. Algo que curiosamente quedó al descubierto y creó indignación con su famosa entrevista al depuesto Rey Juan Carlos, por no poner sobre la mesa temas candentes, lo que podía suponerse por su trayectoria y que aquellos que hoy día lo imitan, criticaron.

El periodismo heroico y comprometido con la labor de denuncia, es cada día más escaso, engullido por los intereses de las corporaciones a las que pertenecen, a menos claro que den audiencia y ratings, en programas maniqueos de tertulias políticas.

Corren malos tiempos para la libertad de prensa. Lo políticamente incorrecto y la disidencia a expresar lo que los poderes fácticos no desean, ha quedado relegado a internet, porque no hace falta mucho dinero para montar una Web. Pero al menos, hasta que no ideen nuevas formas de controlarlo, en los huecos de la red, aún pervive el ideal del vigilante y su deseo claro de contrarrestar los intereses creados con la verdad incómoda. El inconveniente es que su alcance nunca se podrá equiparar al de un canal televisivo, al menos, por ahora.

Atresmedia Promete hacer En Tierra Hostil España

En Tierra Hostil-España

Jalis de la Serna, uno de los conductores y presentadores del programa de Antena 3 “En Tierra Hostil” ha declarado que cuando se estaba diseñando el formato del programa, parte del equipo propuso a la dirección de la cadena la necesidad de hacer un programa dedicado a España, y que los responsables cerraron rotundamente tal posibilidad. Las discrepancias al parecer, fueron tan exacerbadas, que una parte importante del equipo de producción presentó su dimisión, al entender que en España y tras la crisis, la necesidad de ofrecer un capítulo que recogiese la desigualdad creada y las injusticias sociales desencadenadas por el paro y los desahucios, debía ser una ineludible labor del periodismo veraz y actual, que el formato pretende exponer.

Al parecer la dirección ejecutiva de la cadena, ante la controversia creada por el programa centrado en Venezuela, por la emisión tan cercana a las elecciones andaluzas y por la cercanía ideológica entre Podemos y Venezuela, que tantas veces remarcan los medios, ha generado un debate en torno a la conveniencia de hacer un programa sobre la cruda realidad social y económica española. Hecho que les ha hecho ver la conveniencia de replantearse la primera negativa, sin duda porque han descubierto que la audiencia podría ser muy importante. Ante tales novedades han anunciado que han comenzado a contemplar la realización de un especial sobre el país, así como uno sobre Grecia.

En Tierra Hostil, es un formato televisivo que toma su nombre de la película The Hurt Locker del 2008, tal y como fue publicitada en España, de la directora Kathryn Begelow que obtuvo muchos galardones y reconocimientos, entre ellos el Oscar a la mejor película, y que relata el devenir de una brigada estadounidense en Irak dedicada a desactivar explosivos. El programa hace un periodismo de acercamiento a zonas de conflicto armado, así como lugares donde impera el narcotráfico, la violencia y la delincuencia organizada, o regímenes totalitarios. Presentando a esos otros españoles que no aparecen en los idílicos formatos de Españoles por el Mundo.

Hasta ahora han emitido programas sobre México, Congo, Colombia, Brasil, Ucrania, Corea del Norte o Venezuela, entre otros, y se espera con ansiedad ese especial tan controvertido que puede ser el dedicado a España. Esperamos que se haga realidad y que su emisión pueda poner el punto de mira y cree conciencia de la dura situación social y económica que gran parte de la población atraviesa.

Los Impuestos y el Nacimiento de la Corrupción

Impuestos y Corrupción

Leía hace poco en diferentes artículos, de la prensa tradicional, cómo la implantación de un sistema impositivo moderno, había jugado un papel preponderante y decisivo en el desarrollo del estado del bienestar en Europa en general y específicamente en España, tras el fin de la dictadura y la llegada, con la Transición, de la Democracia.

Dichos análisis y opiniones tendían a rescatar y alabar, no sólo el proceso, sino el sistema político español desarrollado en las últimas décadas. Dando a entender que la crisis y la corrupción que han puesto en entredicho el modelo, no son más que situaciones coyunturales y atípicas que en nada afectan a la validez del sistema y que su aparición es ajena a dicho proceso. Como si los problemas actuales fueran fruto de una terrible casualidad, más achacable al inescrutable capricho del azar, que a la acción del hombre.

Ciertamente el franquismo utilizaba un sistema tributario que con escasas variaciones seguía una tradición imperante desde mitad del siglo XIX, es decir se basaba en la idea de que el Estado no debía intervenir en la sociedad más allá de proveer de infraestructuras básicas y tener suficiente dinero para mantener el ejército, el orden público y la diplomacia. El resto quedaba a expensas de la iniciativa privada y la iglesia, pensamiento que no por casualidad ha retornado con el nuevo e imperante ultra liberalismo. Todo ello se traducía en escasas y poco fiables estadísticas sobre la riqueza, por lo que la recaudación fiscal era reducida, el fraude, acorde con la falta de inspecciones regladas, generalizado, y consecuentemente, el reparto de impuestos escandalosamente injusto. Un ejemplo de su escasa recaudación sería el IRPF de la época, el llamado Impuesto General sobre la Renta, que en el año 1972 de las más de 350.000 declaraciones efectuadas, sólo recibió ingresos de unas escasas 30.000.

La presión fiscal en España allá por 1975, muy alejada del resto de Europa, era casi de un 19%, prácticamente la mitad de la actual. La modernización impositiva comenzó dos años más tarde con Los Pactos de la Moncloa y la primera ley de medidas urgentes de Reforma Fiscal. Un año más tarde llegaba el IRPF, luego los impuestos especiales sobre alcohol, tabaco y electricidad, los impuestos para las corporaciones locales con el IBI, el IAE y el IVTM; y finalmente en el 86 se implantaba el IVA.

Las transformaciones sociales, políticas y estructurales, no se pueden explicar sin ese aumento de la recaudación pública, algo indudable, pero se echaba en falta también, el intento al menos, de dilucidar qué efecto y peso ha tenido ese incremento ingente de recursos públicos, en las realidades incómodas que ahora descubrimos y que nos muestran que la desigualdad que en los ochentas y noventas pareció remitir, hoy es más abismal que nunca. Quizá porque los cimientos y las bases a los que fue dedicado el gasto público, no eran ni tan sólidos, ni tan bien planificados como hasta ahora pensábamos.

Los resultados hablan por los hechos, no sólo por los conocidos, sino por los que nunca se sabrán. A pesar de la palabrería económica y política o la grandilocuencia tanto de la Unión Europea, como del Estado Español y los medios, la incuestionable conclusión es que ha existido una mala gestión, desgraciadamente sólo descubierta ahora por la crisis. No puede ser casualidad que la deuda pública española ya casi haya igualado el total del P.I.B. anual (un 96%), lo que en la práctica supone que todo lo que generamos en un año como país, es el total de nuestra deuda; con el agravante de que su previsión a futuro, es que el porcentaje negativo seguirá creciendo.

El supuesto Estado del Bienestar que habíamos sufragado durante décadas, se ha esfumado, como si nunca hubiera existido, tal vez porque durante todo este tiempo los recursos que a él se dedicaban, sufrían desvíos que implican una corrupción mucho más amplia y profunda, que la anecdótica y conocida por todos en el día a día de los medios. El total así lo afirma, y las auditorias e investigaciones, que sospechosamente ningún partido tradicional apoya, pueden sacar a la luz detalles probatorios de que el engranaje ocultaba repartos y usos del dinero público con fines privados, gracias a prácticas originadas en el mismo nacimiento del sistema.

El sistema franquista fue la base sobre la que se construyó la Democracia. Un régimen donde los amiguismos y las cuotas de poder y de influencia estaban bien delimitados, y con esas fuerzas fácticas como piezas fundamentales, se empezó a cimentar el nuevo periodo, no tanto en el aspecto ideológico, pero sí en el económico, ya que la Transición nunca se propuso desmantelarlas o poner en tela de juicio su poder y procedencia.

La inercia, siempre me gusta recordar, es la fuerza más difícil de contrarrestar, y su influencia no desaparece en un instante. Es fácil imaginar cómo las formas de hacer y los repartos de obras públicas debieron marcar la codicia de aquellos primeros años. El Estado tenía más dinero que nunca, y los promotores, los intermediarios y los empresarios seguían apegados a las viejas prácticas. No sería por falta de dinero, por lo que no se llegara a acuerdos satisfactorios para todas las partes. Tendencia que pervivió y que muestran las numerosas tramas de corrupción que en la actualidad conocemos, y que el supuesto enriquecimiento de Pujol y su comisión del 5% sobre las concesiones de obra pública durante décadas, indicarían que las tramas como la Púnica o la Gürtel, no son invenciones modernas, sino inercias del pasado franquista y alimentadas por unos ingresos públicos inmensos, comparados con el periodo anterior.

La bonanza económica desviaba el foco de los continuos desfalcos y su suma hace hoy que la cantidad adeudada se asemeje a la de un desahuciado cuyas propiedades ya no son suyas, sino del banco, y que la diferencia entre todos sus ingresos de un año y sus gastos, no sirvan más que para pagar una parte de los intereses. Con el resultado, en números contables, de que el país entero pertenece a los acreedores y el pago de la deuda, a corto y medio plazo, se antoja impagable. Todo gracias a una clase política que en un desliz inconsciente, se delata cuando lanza el mensaje de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, culpando al pueblo de la que durante décadas fue su práctica; con sueldos, pensiones, adjudicaciones, venta de las grandes empresas públicas, muy por debajo de su precio real de mercado como Telefónica, injerencias en la banca y promoción de obra pública, que a resultas ha dejado vacías las arcas gubernamentales y cuyo restitución económica pertenece en forma de sacrificio al ciudadano. No así la acumulación de sus patrimonios que están salvaguardados y a buen recaudo, tras hacer de lo público un negocio.

Resulta irónico, cuando uno revisa los actuales libros y los escritos de los académicos de historia, ver cómo achacan que las razones de la II Guerra Mundial se encuentran en las crecientes desigualdades económicas y sociales que se vivieron en la época, lo que ayudó al auge de los autoritarismos, y que Europa comprendió que debía aumentar el gasto público e invertir en lo que luego se llamó el Estado del Bienestar. Irónico, porque sorpresivamente estamos desandando el camino.

Hace tiempo las teorías de la conspiración hablaban de que para la implantación del “Nuevo Orden Mundial” las élites que gobiernan el mundo habían planeado una nueva guerra global, lo que solucionaría el problema demográfico y su crecimiento exponencial previsto para las próximas décadas, así como el consumo acelerado de los recursos del planeta.

Esperemos que simplemente sea, una casualidad más.

Esperanza Aguirre “pillada” en su apoyo a los Colegios del Opus Dei

Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre, la que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid de 2003 a 2012, presidenta del PP madrileño y actual candidata a la alcaldía de Madrid, ha sido pillada a micrófono abierto en uno de sus actos electorales y de promoción de su candidatura, mientras hablaba con Francisco Marhuenda, sin darse cuenta de que parte de su conversación estaba siendo grabada. Las dos figuras públicas comentaban las últimas informaciones aparecidas sobre la cesión de terrenos públicos de la Comunidad Madrileña a organizaciones como el Opus Dei, las Madres Mercedarias, el empresario Arturo Fernández, un sobrino de Cospedal o el ventrílocuo José Luis Moreno, para la construcción de centros religiosos concertados, a precios irrisorios y muy por debajo del mercado o a pago de cánones anuales testimoniales por su cesión, en detrimento de la educación pública y gratuita.

En su diálogo se puede oír a la marquesa afirmar: “Estos izquierdosos sacan ahora en los medios la cesión de suelo público para los colegios privados a ver si nos dañan, pero tenemos que seguir promoviéndolos. ¡Cómo puñetas sino vamos a imponer nuestras ideas, subvencionando los colegios públicos de rojeras y antisistemas, claro que no! Pero son tan tontos que nos seguirán votando y nosotros como siempre apoyando y utilizando el dinero público para ayudar a los nuestros, ¡faltaría más!”

El desliz muestra que las informaciones aparecidas la semana pasada, más allá de que la que fuera Presidenta madrileña siempre afirmó ante la Opinión Pública, que su política educativa sólo pretendía facilitar la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos, demuestra que su intención era otra, beneficiar a los colegios religiosos y concertados, en detrimento de la educación pública.

Conclusión que se desprende del informe de UGT que señala que durante el periodo comprendido entre el año 2000 y 2013, el ejecutivo madrileño, en manos del PP, cedió más de un millón y medio de metros cuadrados repartidos en 82 parcelas de suelo público en condiciones tan irregulares como que en Tres Cantos, a las Madres Mercedarias les costó 14 euros el metro cuadrado, cuando el precio del mercado estaba valorado en 700 euros. Otro ejemplo sería la cesión al grupo del empresario Arturo Fernández de 33.000 metros, por la anecdótica cifra de 7.000 euros anuales.

Los centros se han edificado en muchos casos en nuevas zonas urbanas donde no existen colegios públicos, lo que veladamente es una forma de obligar a los padres a matricular a sus hijos en esos centros de enseñanza. Además se subraya el hecho de que la Comunidad de Madrid no sólo no facilita, sino que impide la construcción de centros públicos, como en el caso del municipio de El Bolao, que lleva años intentando que le aprueben la construcción de un Instituto público, con negativas, mientras se el gobierno comunitario facilitó la edificación de un colegio concertado religioso, en la localidad, con total celeridad.

La UE estudia que los Políticos Corruptos paguen con su Patrimonio

José Mujica

Jean-Claude Jancker presidente de la Comisión Europea acaba de afirmar que la Unión Europea se está planteando crear una directiva europea que obligará a todos los países miembros a cambiar sus legislaciones para luchar de modo ejemplar contra la corrupción.

Ha afirmado que la idea ha surgido tras un encuentro entre la Comisión, que a efectos prácticos representa el poder ejecutivo de Europa y es la encargada de propiciar los cambios legislativos en los Estados miembros, y el expresidente uruguayo José Mujica que les ha recomendado esta iniciativa para regenerar la política europea y cambiar así la imagen que los ciudadanos tienen de la clase política. La iniciativa contempla que todos aquellos políticos que sean imputados y condenados por corrupción, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias, serán condenados, no sólo con las penas de prisión correspondientes, sino también con la pérdida total e incautación de todo su patrimonio. Medida ejemplar que aseguran, atajará el problema de la corrupción y que prevendrá cualquier tipo de tentación para todos aquellos servidores públicos que tienen cualquier puesto de relevancia dentro del organigrama de la Unión Europea.

Jean-Claude Juncker ha afirmado, también, que la colaboración que hoy se inicia con José Mujica, no será puntual, sino que se están tomando en consideración otras ideas y propuestas del expresidente uruguayo y que ha sido el elegido por su trayectoria impecable y por ser hoy en día una figura intachable y un modelo de que la política puede ser más honesta y conseguir así conectar con una ciudadanía europea que lleva tiempo alejada de las instituciones públicas.

Enrique Mujica ha afirmado por su parte, que le sorprendió mucho la llamada de la Comisión Europea y más aún que esta primera medida haya sido tomada en cuenta, pero que si como prometen se termina llevando a cabo, está dispuesto a seguir aportando ideas y ayudar así a que la regeneración del mundo político globalizado se adecue a crear una sociedad más justa y humanizada.

“Europa, -afirmó- con su poder e influencia hace tiempo que dejó de ser un referente en la lucha por los derechos sociales, pero si cambian su política y toman nuevas medidas, como la que ahora prometen, estoy seguro de que volverán a ser una referencia y ayudarán a que la política se acerque al ciudadano. Y lo más importante, su ejemplo hará que otros países lo sigan.”

Nace la Plataforma: Ciudadanos Excluidos a la Cárcel

Todos a la Cárcel

Si la situación política y social de España, plena de corrupciones, escándalos, pobreza, desahucios, paro y confrontación de ideologías, no fuera suficientemente surrealista, una propuesta original y sorprendente ha tomado cuerpo para crear controversia y forzar un cambio en el sistema; aunque su finalidad pueda sonar alocada e imposible.

Hoy, con un comunicado enviado a la mayoría de medios de comunicación y prensa, tanto nacional como internacional, ha hecho su presentación una plataforma ciudadana que dice englobar ya a más de 25.000 afiliados, y que amenaza con colapsar las cárceles españolas como medida de protesta contra la injusticia de la situación económica y social que millones de ciudadanos sufren al carecer de empleo y de medios de subsistencia, además de denunciar la pobreza energética y la imparable dinámica de desahucios que ya miles de familias sufren en nuestro país.

En dicho comunicado amenazan con realizar manifestaciones frente al congreso, sin previo aviso, robos colectivos en centros comerciales y múltiples tipos de acciones imaginativas y prohibidas, para forzar el arresto masivo de sus participantes, todos ellos sin trabajo, sin perspectivas de futuro, muchos de los cuales ya han sido desahuciados, y que dicen que no tienen nada que perder, salvo crear alarma social y forzar a que el foco mediático urja, por medio de la opinión pública a que se tomen medidas que palien la dramática situación económica y social que se vive en grandes segmentos de población que, de forma práctica, no son ya más que excluidos sociales.

Su plan, siguen advirtiendo, se desarrollará bajo el lema: “Si ellos no van a la cárcel, iremos todos.” En referencia al cúmulo de escándalos y corrupciones que con la malversación del dinero público como único fin, han aparecido en los últimos tiempos en la clase política tradicional y criticando la lentitud de la justicia, para hacerles pagar sus delitos.

La plataforma afirma que sus afiliados están convencidos de que su sacrificio no será en balde y que no sólo ellos, sino que un gran número de ciudadanos se les unirán para terminar colapsando las cárceles y el sistema actual: “Cuando seamos cientos de miles, la élite que nos gobierna comprenderá que no se puede luchar y encarcelar a todo el pueblo, y sólo entonces tomarán las medidas sociales y económicas que la crisis demanda. Nuestro sacrificio alumbrará una nueva forma de Revolución. Mientras estemos en la cárcel tendrán que darnos la comida y el hogar que hoy nos niegan, pero en poco tiempo, no habrá lugar para tantos en la cárcel y más pronto que tarde, comprenderán que es más barato y justo, tenernos en la calle y tratarnos como ciudadanos de pleno derecho que como enemigos.”

El comunicado ha dejado perpleja a toda la Opinión Pública, y muchos afirman que el anuncio no es más que una tomadura de pelo y que nadie en su sano juicio adoptaría semejantes medidas de presión. Sin embargo otros, lo han tomado muy en serio y ya se habla de una nueva forma de indignación que puede cambiar el mundo.

Si la plataforma tiene el apoyo que predica, se sabrá en las próximas semanas, ya que en el comunicado se hace hincapié en que sus acciones comenzarán en un mes, para ir sumando apoyos. Aunque eso sí, afirman que no darán fechas ni objetivos definidos, para que cuando comiencen sus acciones, éstas tengan la mayor repercusión posible.

La Vacuidad del Arte Moderno

ArteModerno

El arte moderno se convirtió hace mucho tiempo en un escenario exclusivo, donde conviven la genialidad y la promocionada vacuidad. Es fácil revestir cualquier cosa, de propuesta original que deambula entre la coartada abstracta y la búsqueda de nuevas expresiones figurativas, para ocultar su mero valor de producto y su carencia, en la mayoría de las ocasiones, del más mínimo gramo de arte.

Las fronteras indescifrables que lo trafican, donde el marchamo de las galerías, los críticos, los museos y los organismos oficiales que protegen y subvencionan la cultura, se erigen en jueces irrefutables que criban y otorgan su dictamen para que el foco mediático y la promoción señalen al último artista de vanguardia y desechen la paja de los advenedizos que no merecen tal consideración; no es más que una escenificación compleja y arbitraria, de un mercado destinado a que las élites inviertan y gasten miles de millones cada año. A ese mero pasatiempo ha reducido nuestra civilización el arte, a un caro e inalcanzable, juego de ricos.

Sólo basta una visita a ARCO, o a alguna otra de las ferias internacionales de arte contemporáneo que tienen lugar en el mundo, para darse cuenta de los derroteros del arte y de lo alejado que queda ya el valor que la pintura y escultura tuvo como expresión, indagación y reflejo del hombre y de su sociedad. Bueno, a menos que exceptuemos el valor “dinero” y la moral de negocio, que rige todo y que ha terminado por desvirtuar la figura simbólica del artista, que tan transgresora y aleccionadora fue para muchos hasta el siglo pasado.

No afirmo que hayan dejado de existir creadores dotados, ni sensibilidad, ni indagación, ni capacidad de transmitir aspectos inefables de la existencia con un cuadro, una instalación de video o un performance; la creación ha existido y seguirá existiendo como necesidad de expresarse. Sus canales y el engranaje de la sintaxis pueden enriquecerse y diversificarse sin que ello impida la comunicación y el feliz hallazgo de una persona que pueda transmitir la vieja cuestión del sentido de la vida con lo nuevo. La necesidad de transmitir prevalece y siempre hallará jugadores que sepan jugar con las nuevas reglas. Pero lo que acuso es que, además de constreñir el arte al más puro mercadeo, camuflado en la opacidad y dificultad de sus reglas, se venden apariencias, cajas huecas y ausencia de intención o mensaje, más allá de la pose. Y no como excepción de la norma, sino como norma media, entre aquellos que viven del arte.

He conocido a escritores con talento, a dibujantes con el inequívoco don de crear vida sin rectificar un trazo y a músicos que podían improvisar sobre un tema que acababan de escuchar, y sin embargo el único conocido que triunfó con exposiciones y ventas de cuadros para museos incluso de New York, nunca tuvo la más remota idea de lo que era el arte.

Su nombre se me ha olvidado, pero no la incomodidad que siempre me causaba su presencia. Le gustaba hablar de la modernidad, mezclando conceptos antagónicos y dislates culturales, más por ignorancia que por exceso de ego. Afirmarse era su machacona estrategia, y aunque intentara comprender las respuestas a las diatribas que generaba, y fallase porque confundía a Dalí con un escritor, la borrachera lo tornaba gritón, irrespetuoso y violento defensor de sus aseveraciones insostenibles. Asumir su homosexualidad lo terminaba confundiendo con su cinto en forma de diadema en medio de la pista de baile de la discoteca del pueblo, y no tardaba en ejecutar su insufrible y perenne conato de striptease.

Supongo que aquella palabrería vacía fue el disfraz perfecto, que aderezado de su trazo naif y carente de la más mínima técnica, hizo posible su logro. Quizá para muchos, una simple excepción que no por ello quita valor al resto, pero que sí escenifica, en mi opinión, la poca incidencia que llega a tener el verdadero valor y valía de una persona y la mucha importancia que tiene un envoltorio, aunque sólo sea eso. No es tanto serlo, sino parecerlo y que alguien dirija hacia él, el foco mediático, que por su mera presencia ya confirma y difunde, una ya “indudable” valía.

Si una galería importante, si un crítico de prestigio, si una fundación de larga tradición, señala a un artista, su condición no se pone en duda y su valor de mercado crece exponencialmente; y eso evidentemente, pasó con aquel conocido.

La vida, después, me hizo conocer a pintores reconocidos que sí tenían una propuesta consistente, un recorrido y una intención creativa que justificaba su fama, no sé si sus precios, pero al menos demostraban que no todo era pose y envoltorio.

Sin embargo sigo pensando que poco ha cambiado el panorama artístico desde que en 1961, Piero Manzoni, artista conceptual italiano, expusiera y vendiera a altos precios, para criticar el mercadeo del arte, sus noventa latas cilíndricas de cinco centímetros de alto y seis centímetros y medio de diámetro, conteniendo cada una de ellas 30 gramos de “Mierda de Artista”, con especificaciones en varios idiomas de que ésta había sido conservada y producida al natural. Lo más irónico es que al parecer, aún no se ha probado su contenido, que según Agostino Bonulami amigo del artista, no era más que yeso, ya que sus compradores, coleccionistas y fundaciones de renombre, no quieren malograr unas piezas que no han hecho más que revalorizar su coste de mercado. Porque como decía, no importa tanto en el arte moderno su mensaje, sino su inflada apariencia.

Jordi Pujol Comienza a Tirar de la Manta

Jordi Pujol

Jordi Pujol i Soley, quien hasta hace unos meses fuera el Molt Honorable expresidente de Cataluña y que a raíz del descubrimiento de sus cuentas en Andorra es objeto así como sus hijos de investigación, por el crecimiento exponencial de su fortuna y patrimonio, ha hecho llegar por medio de sus allegados, una declaración que puede dinamitar el panorama político español.

Como ya insinuara en su primera comparecencia en el Parlamento Catalán, dejando ver que si iban a por él, contaría secretos que harían tambalear el sistema democrático español, ha acusado de tener, tanto cuentas ocultas, como un inmenso patrimonio opaco, a aquellos que encabezaron los diferentes gobiernos nacionales de España, tanto del Partido Socialista como del Partido Popular; señalando sin nombrarlos, a los presidentes Felipe González y José María Aznar, y apuntando veladamente a la misma institución monárquica.

“Si se atreven a acusarme y condenarme, tanto a mi persona como a algunos de los miembros de mi familia, -ha afirmado- sacaré a la luz pública datos secretos del inconfesable enriquecimiento, no ya sólo de aquellos que presidieron el Estado Español, sino de muchos de sus ministros, allegados y hasta de la cabeza visible de nuestra monarquía parlamentaria. Información que poseo, actualizada y con pruebas irrefutables, de que aquellos que me incriminan para dañar a Cataluña, utilizaron su posición de servidores públicos del más alto rango, para lucrarse, de una forma y calado, que en comparación, la mía y la de mis hijos, se demostrará que es ridícula, modesta y casi inocua, en comparación con el proceder que ellos instauraron desde el poder central español.”

La caída en desgracia del que fuera presidente de la Generalitat Catalana por más de veinte años (1980-2003) comenzó el pasado 25 de Julio cuando reconoció en un comunicado a la prensa que había ocultado durante 34 años un dinero, fruto de una supuesta herencia de su padre, que mantenía en Andorra. Acto seguido renunció a su despacho, coche oficial y pensión, como expresidente catalán, pero el escándalo no se cerró ahí. Actualmente hasta diez miembros de la familia Pujol-Ferrusola, el matrimonio, seis de sus hijos y dos nueras, enfrentan cargos de fraude fiscal, blanqueo de capitales, cohecho y tráfico de influencias, como imputaciones más relevantes.

Algunos cálculos estiman que la fortuna familiar supera los mil millones de euros y que ésta ha sido fruto de las concesiones públicas que ganaron a dedo las empresas que para tal fin crearon, así como un supuesto 3% de comisión que cobraban a toda empresa que durante el mandato de Jordi Pujol, recibía algún tipo de adjudicación de obra pública.

Si la amenaza de Jordi Pujol se confirma y aporta pruebas, las consecuencias para la vida política serían incalculables, ya que sus supuestas prácticas no serían más que un reflejo de lo que pasó durante décadas en el Estado Español. Si la desafección de los ciudadanos ante la clase política es ahora una realidad, ¿a qué punto llegaríamos si todo lo que insinúa es cierto? Tal vez a la demolición de un modelo democrático que hasta hace pocos años, parecía estable, honesto y asentado.

Ferran Adriá Abrirá Comedores Sociales

Ferran Adriá

Ferran Adriá Acosta, el famosísimo chef español, y considerado por muchos como el cocinero más innovador e importante del mundo actual, creador de la nueva cocina desde su ya cerrado restaurante El Bulli (Cala Montjoi, Gerona) y que recibió las mayores distinciones gastronómicas, acaba de anunciar que a pesar de estar en medio de muchos proyectos, va a encontrar huecos en su actividad para abrir diferentes comedores sociales.

El descubridor de técnicas que ha popularizado la televisión entre el gran público, aunque no por su propia experiencia debido al coste que supone comer en un local de alta cocina para el ciudadano medio, como la deconstrucción y la esferificación, ha afirmado que por extraño que parezca, se ha dado cuenta de que su encomiable labor y trabajo sólo llega a una élite y que para apoyar a tantas familias y personas sin recursos, a través de su fundación va a crear comedores públicos y gratuitos en muchas ciudades españolas, para poner su granito de arena y cambiar así este mundo tan injusto en el que vivimos.

A pesar de estar inmerso en proyectos como HeART, un espacio que mezclará el arte y la gastronomía en Ibiza a partir de junio, en colaboración con el Cirque du Soleil y que hará accesible un nuevo concepto de cocina y arte, por el módico precio de 150 euros por cena, al gran público; así como la apertura de El Bulli Lab en Barcelona, dentro de los proyectos de crear su Bullipedia y de seguir innovando y promocionando la cultura gastronómica y su catalogación para las generaciones futuras, ha encontrado un hueco en su ajetreada agenda, para dedicar parte de su influencia y poder en poner el foco mediático en aquellos que lo están pasando mal debido a la crisis económica.

Su colaboración con la fundación Telefónica hará posible este sueño, y promete no sólo llevar a los más pobres una pizca de su arte, sino sobre todo, concienciar y abrir un debate público sobre la inmensa grieta social que los acontecimientos actuales están creando entre los diferentes estratos sociales.

“Me encanta la labor que llevo años haciendo, pero también a veces me daba cuenta de que yo como figura pública y de relevancia internacional, debía también hacer algo más por aquellos que no tienen voz y que en silencio han sufrido y sufren los rigores de la economía. Así que voy a centrarme en mis comedores sociales. Quizá tenga que dejar a un lado y postergar muchos de mis proyectos, pero seguro que valdrá la pena –Afirmó– y que las generaciones futuras tomarán mi ejemplo para erradicar la desigualdad y el hambre, lo que sin lugar a dudas está por encima de todo.”