La Unión Europea prohíbe las armas

Europa prohibe las Armas

      Los dirigentes de la Comunidad Económica Europea alcanzan un acuerdo sin precedentes en la historia moderna, y por primera vez la fabricación, comercialización y distribución de armas será prohibido dentro de sus fronteras. El acuerdo se alcanzó por unanimidad, en la última reunión organizada en Berlín, por las delegaciones de todos los países miembros, tras una simbólica discusión de media hora.

            “No se puede liderar éticamente la bandera de la libertad, la democracia y los Derechos Humanos si alentamos y protegemos una industria de muerte”, afirmó la canciller alemana Angela Merkel, sorprendente impulsora de una medida legislativa sin precedentes en la historia moderna.

            “Yo, como muchos de mis colegas europeos…-afirmó- hemos comentado las interminables noches en vela que sufríamos al saber que, aún en la actualidad, millones de seres humanos sufren la guerra en los más de veinte conflictos existentes, sobre todo en África. Y la barbarie no puede seguir siendo una industria, por más dinero y puestos de trabajo que nos pueda generar.” Terminaba su alocución, frente a un auditorio entregado y emocionado, con representación de medios informativos de todo el planeta.

            Las críticas por parte de círculos conservadores y lobbys de la industria armamentística no se han hecho esperar, pero desde la Unión Europea se afirma que se crearán fondos y subvenciones para transformar las diferentes empresas en tecnología punta para fines más éticos. En el mismo sentido, el comisario europeo de comercio, Karel de Gucht, confirmó que se van a replantear los acuerdos comerciales con todos aquellos países que mantienen y alientan la industria armamentística, y si no cambian en los próximos meses su legislación, se anularán y prohibirán nuevos acuerdos, ya sea China, Estados Unidos o Israel, el infractor. “La ética, -afirmó- es lo primero”.

Viaje en el tiempo

España a la Mexicana

        La primera vez que viví en México, allá por el año 96, tras unos primeros meses de acomodo y aprendizaje de su idiosincrasia, destilé una idea embriagadora, para un romántico como yo. Aunque el attrezzo o los figurantes, difirieran en su aspecto final, determinadas situaciones y vivencias, me hacían sentir la rebuscada querencia de imaginarme que había viajado en el tiempo.

          Dos años antes, curiosamente al haber vivido en varias ciudades de la Costa Este Estadounidense, me horrorizó intuir el futuro. Certificado con el florecimiento de centros comerciales, multicines y consumismo, en las décadas siguientes. Pero en el caso de su vecino, me atraía su carácter opuesto. Como ya les intuí, yo no fabulo con imaginarme viajando al futuro; siempre me cautivó más el pasado. Yo lo llamo ser romántico, pueden llamarlo como quieran, quizá si quieren, ramalazo nostálgico.

            Mi infancia, ya un ente tan lejano, se me espejaba en los más efímeros detalles, y subido a ellos mi imaginación jugaba. Pero no sólo con ellos. México D.F. es una ciudad que amalgama muchos mundos. Uno de ellos tiene un paisaje parecido al nuestro, salvo que con más dinero y la moral que perdimos en los setenta. El resto nos fascinará, por la gradación de combinaciones entre la herencia colonial española, y la propia. En ellos encontraremos otras épocas.

            La lírica no debe evitarnos ver un fondo cruel. Como a muchos otros que aterrizan desde el primer mundo, y como pasa en otros países del llamado, Tercer Mundo, o segundo o cuarto; o como les guste calificar las grandes diferencias económicas; sus condiciones laborales nos horrorizarán. Yo, en aquella primera ocasión, pensé que si una situación similar se veía en España, el pueblo español se sublevaría. Como si ya estuviéramos vacunados contra los desmanes y las injusticias por decreto, y no pudieran engañarnos y rebajar nuestros derechos. Me equivoqué.

            Cuando una familia humilde empuja a sus niños a trabajar, para con la aportación de todos llegar a fin de mes, uno no debe quedarse sólo con la impresión de que eso pasaba en su país en otros tiempos más antiguos. Debe comprender que cuando la mayoría se encuentra en la pobreza, opta entre las opciones disponibles, pero no las elige, ni puede cambiarlas. Las raíces sociales, culturales, morales y éticas, se entremezclan creando un sistema que simplemente se acepta como lo que es, la realidad. En diferentes épocas he retornado a vivir allí, la última el año pasado, y el panorama económico para el ciudadano medio no ha evolucionado favorablemente. Incluso el actual presidente, aduciendo razones parecidas a las que utiliza Europa para justificar los recortes y el menoscabo de derechos en Grecia, Portugal o España, legisló una nueva reforma laboral con un sueldo básico irrisorio, siete pesos la hora, menos de cincuenta céntimos de euro. Con el agravante de que muchos productos de primera necesidad, que antes tenían precios más en consonancia con la realidad, como el azúcar, la leche, el pan, los huevos, el café o el pollo; ahora tienen precios parecidos o más caros que los nuestros.

            En aquella primera época, llegué a elucubrar con un amigo español y residente en la ciudad, que si las extremas condiciones de subsistencia, por casualidad, se extrapolaran a España, la delincuencia y violencia mexicana sería un juego de niños con el estallido contestatario que surgiría en la madre patria. El mexicano carece de ese pronto altivo del español, adoctrinado en una sumisión que pudo nacer en los tiempos pre-coloniales, pero cuyo manierismo es herencia maldita y directa del caciquismo español que aún impera y que explica esa desigualdad económica y social tan abrumadora.

            La delincuencia que existía en los noventa, siempre me pareció escasa para el drama económico que sufría más de la mitad de la población. Supuse que tanta presión debía explotar de alguna forma o encontrar una válvula de escape, más allá de la inmigración hacia el norte. Desgraciadamente floreció la llamada “Guerra contra el Narco”, que en el sexenio del anterior presidente se saldó con 121 mil 683 muertes, de 2007 a 2012. Con el presidente actual, según datos de la revista Zeta de Tijuana, en los primeros ocho meses de mandato los muertos alcanzaron la cifra de 13 mil 775. Para que tengan un poco de perspectiva, sepan que en la guerra de Vietnam, en diez años de conflicto, perecieron 58 mil estadounidenses.

            Evidentemente no es una simple lucha contra el crimen. Si para salir de la pobreza antes sólo existía, para muchos, la opción de emigrar, ha ido surgiendo otra que es unirse a uno de los cárteles del narco. En lugar de laborar para sobrevivir por cuatro euros al día, se les abonan hasta unos 1500 dólares al mes. No crean que debe ser fácil optar por una ocupación donde hay decapitados, desmembrados, colgados, encajuelados, por enfrentamientos entre narcos rivales o el gobierno, y saber que uno puede ser el próximo. Quizá décadas de pobreza y falta de perspectiva, podría hacerles considerar que esa opción sea desesperada, pero no descabellada. Para muchos mexicanos, no lo es. No en vano, de facto los carteles controlan gran parte del país, según el periódico El Universal, en 2012, más de un 70% de los municipios.

            Me equivoqué. Al menos así lo siento. Los años son siempre una azotea demasiado estrecha para otear la profundidad de un paisaje. La historia nos habla de ciclos, y nosotros creemos que no podemos andar hacia atrás.

            La crisis en España sólo acaba de empezar. Nos creíamos exentos de estos pagos, tal cual cosa del pasado. Pero no. Cuando hablan de que la deuda pública asciende al P.I.B nacional de un año y la progresión del paro necesitará décadas para llegar a la tasa del 2006, no necesitaríamos oír nada más. La pobreza no va a desaparecer de la noche a la mañana.

            Hay quien cree que aún estamos a tiempo. ¡Sé de qué! Lo único que suma es lo que haces, y en el presente el camino parece estar trazado. Así que resta esperar, como esperábamos mi amigo y yo, una reacción del pueblo español. La gran incógnita es cuánto nos tomará y por dónde saldremos. Lo que es seguro, es que parirá una muy diferente patria.

            Quizá me equivocaba con el objeto de aquella idea del viaje en el tiempo. Porque destilaba sólo una de las caras. Para los antiguos Toltecas, éste no es lineal, sino cíclico; y donde yo veía pasado, uno con otra sensibilidad veía un simple presente, y otros, hasta un ominoso reflejo del futuro.

MartiusCoronado©2014

La ley del Equilibrio

 

 

        En un mundo pleno de información y desbordado de versiones, opiniones e ideologías contrapuestas, no hay mejor guía que la lógica. Nos conocen bien, saben que nos dejamos deslumbrar por la cuantiosa cadencia de últimas horas, puntos de vista, previsiones de organismos oficiales, estadísticas, declaraciones de políticos, balances económicos y resoluciones judiciales… y la confusión nos impide ejercer nuestro poder para desviar la senda que nos marcan. El sistema mundial es como es, y no podemos hacer nada, que es lo que la élite que dirige los pasos de la economía y la política parece inculcarnos. Y lo consiguen, porque la gran mayoría ni tomamos conciencia, ni nos unimos para hacer de esta civilización algo más justo y ético.

            Los movimientos populares y críticos con el poder que han aparecido en los últimos años en zonas culturales y económicas tan diferentes como España, Egipto, Brasil, Venezuela o Ucrania; son un destello de esperanza para algunos. Todo está cambiando muy rápido y el poder establecido ya no controla la información como antes, usurpada por internet, y teme perder el control que ejerce sobre el devenir del mundo. Su plan económico, abanderado de la globalización y el liberalismo extremo, es el que está en peligro, y las leyes para restringir tanto el derecho de manifestación y protesta, como el contenido de internet, una de sus múltiples respuestas. Y esos movimientos “antisistema” representan para otros, una molestia transitoria e inocua que escenifica el último estertor del contrincante que vislumbra su derrota.La Ley del Equilibrio

            La globalización, nos han adoctrinado, es el proceso natural y lógico de una sociedad donde impera la democracia, la libertad y los derechos humanos. Todo ello tras la victoria del bien contra el mal, que tuvo lugar en la II Guerra Mundial, y más aún tras la caída del bloque soviético. Desde entonces triunfa el libre mercado y por ende el ser humano es libre. Y sin embargo las desigualdades en el primer mundo, y la penuria en la mitad del planeta, llamado tercer mundo, han aumentado. Borges en boca de uno de sus personajes, Otto Dietrich zur Linde, un nazi del cuento “Deutsches Requiem”, lo afirmaba: el nazismo aún en la derrota ha vencido, pues ha impuesto que la violencia triunfe en el mundo. Y la economía se ha convertido en la más eficaz y expresiva forma de su violencia, y por su dogma China puede permitirse el genocidio de un millón de tibetanos y tener a todos los países autocalificados como democráticos, implorando a las puertas de su gran mercado por entrar, y no atreverse a dedicarle el mínimo reproche. Sí, el mal ha triunfado y su cara se oculta en las necesidades del mercado.

            Hay demasiada información, miríadas de informes y noticias, y yo como muchos, estoy cansado de ello. Baste uno de la ONU. Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicado en enero de 2014, el 40% de la riqueza mundial está en manos de un privilegiado 1% de la población mundial. Mientras la mitad de los habitantes del planeta, posee sólo el 1% de la riqueza mundial. No es esta una cuestión de ideología, sino de lógica. ¡Procedamos!

            La lógica no miente. El mundo no es lo que afirma ser, y los culpables no pueden ser más que aquellos que nos gobiernan, por dejación, por ser instrumentos de la élite financiera o por su ineptitud. Sí, vosotros también lo sabéis, por una mezcla de todo ello, y quizá de lo que nunca sabremos. Para resolver un problema tienes que conocerlo y sufrirlo, porque si no te atañe y eres un privilegiado al que la subida de la luz, el coste de una vivienda o el paro no afectan; evidentemente, no eres el más adecuado para hallar una solución, y si además la situación les genera beneficios, se transforman en parte y obstáculo insalvable para remediar el problema.

            Abarcar la enmarañada realidad, con sus múltiples aristas puede dar paso a la discusión, a la demagogia y a lo que ustedes quieran. Pero aplicar la lógica nos descubre el engaño, desde sus inicios y sin ambages. La grandeza del universo se rige por el equilibrio y si tú lo niegas y fomentas lo contrario, tarde o temprano recibirás su pago, y el planeta con el que jugamos, no está exento a esas reglas. El cambio climático no es una falacia, una hipótesis o una entelequia; simplemente es el símbolo de que tarde o temprano pagaremos nuestros desmanes; o claro lo harán nuestros hijos. El libre mercado se rige por el consumo continuo que elude la sustentabilidad, pero los bienes de los que se nutre, es decir el mismo planeta, son finitos. Un ejemplo, el 15 de noviembre del año pasado la BBC hizo público un estudio sobre la deforestación del planeta creado con imágenes de Google Earth entre 2000 y 2012. El resultado es que desaparecieron 2,3 millones de km2 de bosque y sólo se recuperaron 800.000 km2. ¡Utilicemos la lógica! Sí, es cuestión de tiempo.

            Reneguemos pues de la realidad maniquea que nos presentan, en la que para ser competitivos hay que bajar los sueldos. En Bangladesh se paga entre 30 y 50 euros al mes a los trabajadores en el sector textil, ó 165 euros en Marruecos, por jornadas laborales del siglo XIX de entre 60 y 80 horas semanales. Esa injusticia, ahora que nos la intentan aplicar también a nosotros, nos reclama luchar por ellos. No, no es simplemente una cuestión económica, sino ética. Su imposición muestra lo tergiversado de la realidad en la que vivimos y la falacia del mundo democrático y libre, porque son precisamente los países que abanderan esa ética los que por medio de sus corporaciones y grandes empresas imponen la contraria, como un neocolonialismo encubierto. Buscan esclavos modernos y quieren convertir todo bien de primera necesidad en un producto con el que hacer negocio, ya sea el agua, la luz, la sanidad, la educación, la vivienda… el trabajo. La lógica que predica el mundo democrático y capitalista no cuadra con la realidad a la que nos fuerzan. Y si la lógica de las acciones muestra el verdadero ser de quien las ejecuta, no cabe duda: El mal gobierna.

            En nuestras manos está cambiar el rumbo y buscar un equilibrio, no sólo por nosotros, sino por las generaciones futuras. Hurguemos en la base de nuestras culturas y encontraremos paradojas, Y si los cimientos son torcidos, ¿cómo será el resto? Baste una. No hay nada más natural que el sexo, y sin embargo no hay mayor tabú. No, no es lógico, pero es real. Busquen las suyas, indaguen y por lo que más quieran, pongan su pequeño grano de arena para equilibrar el planeta.

MartiusCoronado©2014

Presentación

Los textos y dibujos que aparecen en esta Web-Blog son creaciones propias, por lo que para su uso fuera de ella, les pido que se cite su origen y se pongan en contacto conmigo, para obtener autorización o acuerdo, si su fin tiene algún carácter comercial.

Autoretrato

 

         Definirse frente a un auditorio debería causarnos rubor. Además, a mí al presentar esta web, me produce un tremendo respeto. Un ser humano siempre es mucho más de lo que afirma ser. Pero mucho menos si nos atenemos a las aristas de las que se ufana en presumir. La importancia personal nos nubla, y yo no quiero utilizar la modestia para eludir el paso, pero mucho menos enturbiarles su juicio con la mera enumeración de mis afirmaciones subjetivas.

            Escribo y leo, no desde que tengo uso de razón, sino un instante después. La literatura ha sido y es un camino mágico por el que he vivido centenares de desencarnadas vidas, que al menos en ésta no me han tocado vivir. La senda elegida me llevó a estudiar la Licenciatura de Periodismo en la Universidad Complutense, y la realidad de la profesión me ha llevado a dejarla a un lado, muchas más veces de las que ella me dejó a mí. Creí en su poder de contrapeso contra el poder, y su jerarquía de enchufismos y adulación, me enemistó. Luego claro llegó la necesidad monetaria del vivir.

            Nunca he creído en el idealizado porvenir de un trabajo fijo, más bien su perspectiva me sigue pareciendo la peor de las pesadillas. El mundo está ahí afuera, y si te encadenas nunca podrás conocerlo, porque simple y llanamente te conviertes en una pieza del engranaje. Así que he sido un poco de todo: Camarero, Encuestador, Animador Turístico, Cooperante Internacional, Voluntario, Teleoperador, Administrativo, Aceitunero, Periodista, Articulista, Diseñador de Camisetas, Monitor de Medioambiente, Profesor de Idiomas… y un largo etcétera. Viviendo en Úbeda, Zaragoza, Madrid, Córdoba, Valencia, Palencia, Marbella, Tánger, Washington, Boston o México DF.

            Mi pasión por el cómic, en casi todas sus formas, me llevó a ser Dibujante, quizá con más voluntad que oficio. Pero si algo me considero, por la escritura que he practicado desde la adolescencia, es Escritor. Aunque editoriales y premios se hayan negado a clasificarme entre sus productos, mis novelas, mis guiones y mis relatos me lo afirman. Aunque reconozco, como dijo Truman Capote, que mi cabezonería me conduce a: “los peligros y la perdición que supone no percibir y aceptar los límites de nuestra supuesta identidad, las clasificaciones que nos imponen los demás: un pájaro que cree ser un perro, Van Gogh insistiendo en que es un artista, Emily Dickinson en que es poeta. Pero sin esos juicios erróneos y esas convicciones los mares dormirían, y nadie hollaría las nieves eternas.”

            Un ser humano no es sólo lo que afirma ser, aunque para sí, así lo sea. Sus hechos y sus obras, hablarán por él. Y esta Web-Blog mostrará parte de los míos. Artículos, Relatos y extractos de mis Novelas, Dibujos, Diseños, Cómic, Opiniones… Así que juzguen, compartan si les place; y propongan que mi puerta sigue abierta.

 

Saludos Cordiales

 

MartiusCoronado©2014