China abandona y reconoce la Independencia del Tíbet

Xi Jinping

Xi Jinping, presidente de la República Popular China, acaba de anunciar que su país reconoce el derecho a la independencia y a la autodeterminación del Tíbet, y ha comenzado a retirar los más de 600.000 soldados que se estima que tenía desplazados en la región que invadió en 1950 para anexionarla con su autoproclamado Ejército Popular de Liberación. Se calcula que a resultas de la ocupación y de la posterior represión, murieron entonces un millón de tibetanos, cifra que algunos aumentan hasta nuestros días en un millón más, como resultado de una permanente represión que desde entonces ha impedido el paso a cualquier turista u observador internacional a la zona.

Durante la Revolución Cultural China que comenzó en 1966 miles de templos budistas fueron destruidos, y se produjo el asesinato indiscriminado de monjes, a pesar de las resoluciones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en los años 59, 61 y 65 que instaban a China a respetar los Derechos Humanos y reconocían el derecho de autodeterminación del pueblo tibetano. Las Oleadas de protesta y la represión subsiguiente, de las últimas décadas y en especial en los años 1988, 2008 por los juegos Olímpico de Pekín y la última de marzo de 2010, con una dramática y nueva forma de protesta que implicó la quema a lo bonzo de los disidentes para pedir el cese del maltrato a su cultura y religión, no consiguieron cambiar el drama, hasta hoy.

Se da la circunstancia irónica de que en el Tíbet hay alrededor de 8 millones de chinos, frente a los 6 millones de población autóctona. Y se calcula que el número de exiliados puede rondar los 200.000, con India, como la sede principal del gobierno en el exilio con 10.000, Nepal con 20.000, y un número de 10.000 por igual en Norteamérica, Canadá o Europa.

Tenzin Gyatso, actual Dalai Lama que se exilió del país en 1959 y que fue el líder del gobierno en el exilio, hasta que en marzo de 2011 renunció a todo cargo político para quedar como líder espiritual y religioso, afirmó que el Nobel de la Paz recibido en 1989 y la Medalla de oro del Congreso de los Estados Unidos del 2007, no son más que anécdotas necesarias, porque lo importante es que la justicia del mundo y del espíritu han prevalecido.

El cambio de postura chino se ha conseguido tras una alianza sin precedentes de toda la comunidad internacional, en la que se amenazaba con un total cierre de fronteras comercial, tanto para las exportaciones como las importaciones chinas. No importando las pérdidas que pudieran ocasionarse a nivel económico, y sí, valorando que la libertad, la justicia y la ética debían primar, en un mundo realmente civilizado.

Autor: MartiusCoronado

Martius Coronado (Vva del Arzobispo, Jaén 1969). Licenciado en Periodismo, Escritor e Ilustrador. Colabora en Diario 16. Reflejo de la diáspora vital de vivir en Marruecos, USA, UK, México y diferentes ciudades españolas, ha ejercido de profesor de idiomas, jornalero, camarero, cooperante internacional, educador social y cómo no, de periodista en periódicos mexicanos como La Jornada, articulista de revistas como Picnic, Expansión, EGF and the City, Chorrada Mensual y El Silencio es Miedo, así como ilustrador o creador de cómics en diferentes publicaciones y en su propio blog: www.elpaisimaginario.com La escritura es una necesidad vital y sus influencias se mezclan entre la literatura clásica de Shakespeare o Dickens al existencialismo de Camus, la no ficción de Truman Capote, el misticismo de Borges y la magia de Carlos Castaneda, en cuyo homenaje creó: El Chamán y los Monstruos Perfectos, disponible en Amazon. Finalista del II premio de Literatura Queer en Luhu Editorial con la Novela: El Nacimiento del Amor y la Quemazón de su Espejo, un viaje a los juegos mentales y a las raíces de un desamor que desentierra las secuelas del Abuso Sexual.